Empleados de las empresas CFE y Pemex investigados por la PGR por diversos delitos

CIUDAD DE MÉXICO (ESHJC-EPAJC).- La Procuraduría General de la República (PGR) investiga al menos hasta el momento a 22 trabajadores de dos de las empresas productivas del estado o sea la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), teniendo entre los delitos que se imputan: el robo de hidrocarburos, cohecho, falsificación de documentos, delitos contra la salud y la exigencia de votos por pago o promesas de dinero, fechorías por la cual la PGR esta tras los empleados infractores de la ley.

Según la PGR, son 22 expedientes abiertos a igual número de trabajadores de las dos empresas, indagaciones que siguen en curso para encontrar a los responsables o deslindar responsabilidades, se sabe que cuando le conviene la dependencia a filtrado nombres, pero en estos momentos los nombres han sido reservados.

Sin embargo, dentro de la lista enfatizan claramente la averiguación que se persigue por robo de hidrocarburos a un trabajador de Pemex, por este alarmante problema que afronta nuestro país por las tomas clandestinas que encarecen reciamente el costo de transporte y comercialización de los combustibles, a partir de este mes la Secretaría de Hacienda se encarga del precio de las gasolinas.

Se dice que no es ninguna eventualidad que los que roban el combustible sepan por dónde y a qué hora pasa la gasolina por la enorme red de poliductos que se encuentran en el territorio nacional. Por ello la investigación de la PGR podría corroborar lo que siempre se ha  sospechado: que la información proviene desde adentro de la dependencia.

Por otro lado, se acentúan cinco carpetas de investigación que tiene la PGR en contra de igual número de trabajadores de la CFE, que dirige Jaime Hernández Martínez, relacionados con delitos electorales a los que se les está procurando el seguimiento a través de la Fepade.

Inclusive, dos de estas investigaciones tienen que ver con “coaccionar o amenazar a sus subordinados para que participen en eventos proselitistas”, además de una más por amenaza que trasgrede contra la libertad del sufragio.

Se argumenta que se ha trabajado en gobierno y que la militancia en muchas ocasiones es una especie de contraseña para entrar a determinados grupos, pero nada justifica que se utilice para coaccionar. Por ello se señala que cuando la administración pública se independice de estas chafas prácticas partidistas, se tendrá un mejor gobierno.